Artículos periodísticos

Optimismo entre los exportadores

por María Teresa Morresi
La Nación
3 de mayo de 1997

Consultados por La Nación, dos importantes vendedores de trigo se mostraron confiados en la próxima campaña.

En sectores de la exportación granaria se califican como excelentes las perspectivas del trigo para la próxima campaña, con precios que al momento de la cosecha probablemente se ubiquen encima de los que señala hoy el mercado si se registran problemas con las producciones del hemisferio norte o de Australia.

De todos modos, si no se producen inconvenientes en otras regiones, a los exportadores consultados les parece difícil que se puedan ver valores inferiores a los aproximadamente 155 dólares por tonelada que marca hoy el mercado a término para enero próximo. La Nación conversó con los presidentes de Nidera, Eduardo Leguizamón, y de La Plata Cereal, Diego Yofre. Ambas empresas se encuentran entre las principales exportadoras de trigo.

Un mundo sin stocks

Leguizamón considera excelentes las perspectivas de la nueva campaña porque los stocks de trigo, granos forrajeros y oleaginosos son bajos en el mundo, por la ausencia de stocks de intervención en otros países y porque el consumo se está comportando normalmente.

Con una base de demanda muy amplia -en la actual campaña la Argentina le vendió trigo a 49 naciones- el saldo exportable se ubicará "sin ninguna dificultad y a valores relativamente buenos", afirma el empresario.

"Estamos frente a una limitación del área de siembra en el mundo y ante una demanda que crece todos los años, lo que ofrece muy buenas perspectivas tanto al trigo como al resto de los granos. Esto es muy importante señalarlo porque el productor va a sembrar no en función del precio sino de la aptitud agrícola de su campo", expresa el titular de Nidera.

Los niveles de precios que expresa hoy el mercado para la próxima cosecha dependerán mucho de cómo se definan algunas producciones en el hemisferio norte.

"Hay producciones que no están resueltas, como la hindú, que depende mucho del monzón; hay un calentamiento del océano Pacífico, que si bien es positivo para la Argentina y los Estados Unidos es negativo para Australia, y el área sembrada en Canadá parece ser inferior a la del año anterior, aparte de los problemas de transporte y regulaciones que no permiten a la estructura comercial de ese país estar a la altura de sus saldos exportables", explica Leguizamón, para quien es problable que los valores a cosecha sean similares o algo superiores a los actuales. No obstante, observa que éstos son mayores que los históricos y se ubican en niveles relativamente buenos.

El empresario cree que habrá una siembra de trigo entre un 5 a un 10 por ciento inferior a la del año último por el retiro de tierras sin aptitud agrícola para ese cultivo.

Pero, por el lado de la tecnología, considera que habrá una aplicación mayor que en la campaña anterior. Un indicador de esto es la demora que se observa en la entrega de sembradoras por parte de las principales fábricas de maquinarias ante la cantidad de pedidos que se les efectuaron. Además, hay financiación disponible y, por último, si bien los precios no son astronómicos, tampoco han sido malos.

Diversificación de mercados

Por su parte, Diego Yofre marcó algunas características de la última campaña que sirven para evaluar el futuro. En principio, destacó que la gran cosecha de este año volvió a darle presencia al trigo argentino en los mercados internacionales, llegando nuevamente a destinos caso olvidados, como Argelia, Turquía, Egipto, la India, Kenya y Túnez, marcando una interesante diversificación de destinos. Con una producción de 10 a 11 millones de toneladas, la Argentina es un importante productor de alcance regional, pero por encima de los 15 millones despierta interés en otros destinos. En segundo término mencionó el excelente comportamiento de la infraestructura de almacenaje y transporte que permitió movilizar sin atascamientos una cosecha récord. El grado de eficiencia logrado por los distintos sectores de la cadena comercial señala nuevos niveles de productividad, como lo muestra el récord de embarques de 4,2 millones de toneladas logrado en enero y febrero últimos. Yofre estimó que, desde la desregulación de la acti vidad, la mejora de la eficiencia de todo el proceso comercializador ha redundado en una disminución de costos sobre los valores FOB de entre 8 y 10 dólares por tonelada, que han sido transferidos al productor. Otro hecho que menciona es la alta volatilidad de los precios por la crítica relación stock-consumo, ante la que los productores se movieron con sabiduría, ya sea reteniendo o usando los mercados a término, para los que prevé durante este año un nuevo récord de comercialización: 20 millones de toneladas. El presidente de La Plata Cereal señaló que a pesar de la gran cosecha, los precios se mantuvieron firmes, con lo que cayó un viejo mito. Ya sobre el futuro, Yofre estimó que en la campaña 1997/98 no se alcanzarán los picos de precios de 1996.

Precios sostenidos

No obstante, agregó que en el mediano plazo se mantienen elementos que garantizan precios sostenidos, tales como el crecimiento de la economía en el mundo, una demanda triguera en aumento y dificultades para recomponer stocks de seguridad.

Respecto de las siembras en la Argentina, también prevé una reducción, de aproximadamente un 8 por ciento, en tanto que sobre los precios opinó que van a estar muy sujetos a los vaivenes climáticos, como lo acaban de demostrar con un toque de dramatismo las recientes heladas en los Estados Unidos.

Sobre esto agregó que la situación climática continuará gobernando los precios mientras haya stocks como los actuales, que garantizan sólo 4 meses de consumo frente a reservas para un año como hubo en la campaña 1988/89.

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